Michael Newman (Adam Sandler) es arquitecto y está felizmente casado con Donna (Kate Beckinsale) y tienen dos hijos fantásticos, Ben (Joseph Castanon) y Samantha (Tatum McCann). Pero no puede verlos mucho porque dedica muchas duras y largas horas a la empresa en la que trabaja con la débil esperanza de que su desagradecido jefe (David Hasselhoff) reconozca algún día su inestimable contribución y le convierta en socio.Cuando las cosas se pongan más fáciles, podrá dedicar su atención a su mujer y a sus hijos.

Al menos, eso es lo que se dice a si mismo.Michael, después de pasarse toda la noche trabajando, se siente cansado y frustrado porque no puede ni imaginarse cuál de los mandos encenderá el televisor. Michael sale a encontrar el aparato perfecto para manejar todo su equipo electrónico y acaba en la parte trasera de unos grandes almacenes de decoración Bed, Bath & Beyond, donde un excéntrico empleado, Morty (Christopher Walken) le da un mando a distancia único que cambiará su vida. Pronto Michael se da cuenta que el dispositivo tiene otras funciones más asombrosas, bajar el volumen del ladrido de Sundance, el perro de la familia, pasar rápidamente una molesta riña con su mujer.Michael decide volver a visitar a Morty que le demuestra las inconcebibles funciones avanzadas del aparato, incluida una función que permite a Michael viajar atrás en el tiempo y ver cualquier instante pasado de su vida y hacia adelante, para evitarse situaciones no deseadas. Pero antes de que se de cuenta, el mando a distancia aprenderá sobre las preferencias de Michael y decidirá qué acontecimientos de su vida experimentará y cuáles se perderá.

Mensaje (para los que quieren que el tiempo pase rapidamente): Apreciar y aceptar plenamente la vida de cada uno.