Sunday, 09 de December de 2007 |
Si viveran en el mismo siglo serían perfectos el uno para el otro...
Kate McKay (Meg Ryan) es una ejecutiva moderna, una mujer del siglo XXI cuya vida está dirigida a triunfar en el mundo empresarial. Leopold (Hugh Jackman), el tercer Duque de Albany, es un caballero soltero y encantador de finales del siglo XIX.
En la actual época digital, en la de Kate, las relaciones entre los hombres y las mujeres se han convertido en algo de ritmo tan rápido, de alta tecnología, y tan competitivo y volátil como la vida misma, y la amabilidad y la gracia han quedado relegados ante las ideas contemporáneas de individualidad, practicabilidad y éxito. En la actual época digital, en la de Kate, las relaciones entre los hombres y las mujeres se han convertido en algo de ritmo tan rápido, de alta tecnología, y tan competitivo y volátil como la vida misma, y la amabilidad y la gracia han quedado relegados ante las ideas contemporáneas de individualidad, practicabilidad y éxito. En la época victoriana, en la de Leopold, los hombres y las mujeres intentaban comportarse como perfectos caballeros y damas, siguiendo unas escrupulosas convenciones sobre el cortejo y el comportamiento en público. Era una época de dramáticos gestos, grandes fantasías y magníficas actividades de ocio, donde la forma en que uno se comportaba y revelaba sus valores más íntimos era más importante que cualquier otra cosa. Pero cuando una rasgadura en el tejido del tiempo introduce a Leopold a la actual ciudad de Nueva York, explota un gran potencial para un moderno film romántico a la antigua.Así que ¿qué pensaría una persona realista del siglo XXI sobre un verdadero romántico del siglo XIX? Y, ¿puede superar el amor esta barrera cultural? |
Modificado el ( Sunday, 09 de December de 2007 )
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