En realidad, las matemáticas eran un rompecabezas lógico que presentaba infinitas variaciones, enigmas que se podían resolver. El truco no radicaba en solucionar problemas de cálculo [...] sino en entender la composición de las distintas reglas que permitían resolver cualquier problema matemático - Stieg Larsson (La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina)